La subida
Sienna se quejó cuando su pie se quedó atrapado en una raíz que sobresalía en el camino. Ella entrecerró sus ojos, con la esperanza de ver hacia dónde llevaba el sendero, pero lo único que podía ver eran árboles. Ella suspiró y pateó una piedra. Sabía que su papá esperaba que esta caminata por las montañas haría que dejara de pensar en Kaya, pero no estaba funcionando.
Mientras Siena subía por un camino muy empinado, su pie resbaló y ella cayó, raspándose la rodilla. Papá se apresuró a sacar el kit de primeros auxilios de su maleta. Mientras vendaba la rodilla de la niña, Sienna empezó a llorar.
—¡Quiero irme a mi casa! —lloriqueó—. Sé que solo estamos haciendo esto para olvidar a Kaya.
Su padre le ayudó a levantarse.
—Confía en mí, hija, ya casi llegamos. Valdrá la pena, te lo prometo.
La niña se limpió las lágrimas y asintió. Se esforzó por subir a la cima de la colina, aunque todavía le dolía la rodilla. Cuando coronó la cima, vio un acantilado rocoso y, más allá, un cielo abierto. Caminaron en silencio hacia el acantilado y el paisaje dejó boquiabierta a Sienna. Por debajo, los árboles se extendían en todas las direcciones.
—¡Guau! —exclamó Sienna—. ¡Mira qué alto estamos!
Papá asintió.
—Hemos llegado muy lejos. Nunca hubiéramos podido contemplar un pasaje como este desde abajo —él se quitó la mochila de sus hombros—. No te traje aquí arriba para que te olvides de Kaya. Solo quería darte una nueva perspectiva. ¿Recuerdas cómo confiaste en mí cuando te dije que la dura caminata valdría la pena? —Sienna asintió—. Bueno, Dios tiene un paisaje desde las alturas para nuestras vidas —aseguró su padre.
—Y eso significa que Él ve las cosas diferente que nosotros —comentó Sienna.
El padre asintió.
—Confiar en Dios no significa que ignoramos las cosas difíciles de la vida. No sabemos por qué tu mejor amiga tiene cáncer y no sabemos qué pasará con eso. Pero Dios sí lo sabe y promete que estará con nosotros en cada situación. Él nos ama tanto que Jesús murió por nosotros, y nos da la fuerza cuando sentimos que no podemos seguir adelante —papá apretó cariñosamente el hombro de Sienna—. Sé que estás preocupada por Kaya, pero recuerda que solo puedes ver una pequeña parte de su vida, pero Dios puede ver el cuadro completo. Él la ama y puede usar esta situación tan difícil para mostrarle a ella, y a ti, cuán bueno es el Señor.
COURTNEY LASATER
CONFÍA EN DIOS EN LAS SITUACIONES DIFÍCILES
VERSÍCULO CLAVE: ROMANOS 8:28
SABEMOS QUE PARA LOS QUE AMAN A DIOS, TODAS LAS COSAS COOPERAN PARA BIEN, ESTO ES, PARA LOS QUE SON LLAMADOS CONFORME A SU PROPÓSITO.
¿Estás pasando por un tiempo difícil en tu vida? Cuando algo malo sucede, es difícil ver cómo algo bueno podría salir de eso. Pero, aunque solo puedes ver la parte de tu vida en la que te encuentras ahora, Dios ve el cuadro completo. Puedes confiar en Él en cualquier situación porque Jesús murió por nosotros para que podamos experimentar Su bondad por toda la eternidad. El Señor siempre estará a tu lado durante los momentos de dificultad y siempre está trabajando, aunque no lo puedas ver por ahora.
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