Aquel que sostiene el futuro

—¡Oh, qué linda! —chilló Clementina al ver a la bebé que su madre cargaba. La bebé apretó con sus deditos el pulgar de la niña y se quedó mirando su cara—. Quisiera que deje ver una sonrisa —comentó Clementina.

—No te preocupes —respondió mamá—. Está conociéndonos apenas. Dale un tiempo para que se acostumbre a las comidas regulares y a tener un lugar seguro para dormir, ¡y pronto empezará a sonreír!

—¿Podremos quedarnos con ella? —preguntó Clementina, sin dejar de sostener la mano de la pequeñita.

—No sabemos qué traerá el futuro —contestó suavemente su madre—. Somos su familia de acogida por ahora, porque su hogar no es un lugar seguro. Pero hay gente que está trabajando con sus padres para ayudarlos a que tengan un hogar saludable para ella. Si todo sale bien, tendrá que regresar a su casa con su mamá y su papá.

Clementina suspiró.

—Quiero que esté con sus padres, pero quisiera también que se quedara con nosotros. No puedo decidir qué es lo que más me gustaría.

—Bueno, hija, gracias a Dios no te toca a ti decidirlo. Podemos confiar en que Dios ya conoce el futuro de esta pequeñita y la ama mucho más que sus padres, y mucho más que nosotros. Ya sea que se quede con nosotros o que regrese a casa de sus padres, o incluso si creciera con otra familia totalmente diferente, podemos orar para que Dios haga brillar la luz de Su amor en la vida de esta chiquita —la madre sonrió a su hija—. Mi mamá siempre solía decir: «No sé lo que traerá el futuro, pero sé quién lo sostiene». Dios es un Padre amoroso que tiene manos fuertes. Él nos sostiene a todos nosotros, no solo a esta dulce bebita. Él también conoce tu futuro, Clementina. Y ya que conoces a Jesús, Él tiene cosas maravillosas para ti y para todos quienes tengan vida eterna con Él.

Clementina se agachó para darle un besito a la bebé y se levantó rápidamente.

—Mamá, creo que ya sé qué traerá el futuro.

—Oh, ¿de verdad? —la madre levantó las cejas.

—Sí. Es un nuevo pañal. ¡Esta bebita huele terrible! —Clementina rio mientras se apretaba la nariz dramáticamente.

Mamá también se echó a reír.

—¡Tienes toda la razón!

La bebé miró sus caras alegres y los bordes de su boca se levantaron un poquito.

—¡Ella sonrió, mamá! Su futuro ya se ve más prometedor.

Mamá asintió mientras llevaba la bebé para su cambio de pañal.

—¡Claro que sí, porque te tiene a ti como su hermana mayor!

KAREN MCMILLAN

DIOS SOSTIENE EL FUTURO

VERSÍCULO CLAVE: JEREMÍAS 29:11

“PORQUE YO SÉ LOS PLANES QUE TENGO PARA USTEDES”, DECLARA EL SEÑOR, “PLANES DE BIENESTAR Y NO DE CALAMIDAD, PARA DARLES UN FUTURO Y UNA ESPERANZA”.

¿Te preocupas por el futuro? ¿Hay situaciones difíciles en tu familia o alguna gran inquietud en tu futuro? Puedes confiar en que Dios ya conoce todo sobre estas cosas; nuestras dificultades nunca lo atrapan desprevenido. Él sostiene el futuro en Sus manos y tiene planes maravillosos para quienes confían en Jesús, a pesar de que todavía afrontemos dificultades en nuestras vidas. Confía en que el Señor estará contigo en medio de los problemas de la vida, porque sabes que tienes un futuro prometedor con Él.