De una manera diferente

Emma estaba acostada en su cama, escuchando las voces de sus padres al otro lado de la pared.

—No podemos pagar unas vacaciones este año, Linda —la voz de su padre sonaba triste.

La niña a duras penas podía escuchar la voz preocupada de su mamá:

—¿Cómo vamos a pagar esta cuenta, Julio?

Emma metió la cabeza debajo de las cobijas. Sabía que sus padres no querían que ella se preocupara, pero le dolía el estómago. Todo era diferente. En primer lugar, su papá perdió su trabajo, por lo que su madre debía trabajar horas extra. El padre buscaba un nuevo trabajo todos los días, pero Emma escuchó a sus padres decir que era probable que tuvieran que mudarse.

—Dios, ¿no puedes devolverle su trabajo a mi papá? —oró Emma mientras se quedaba dormida.

A la mañana siguiente, mamá asomó su cabeza en la habitación de su hija.

—Es hora de alistarse para ir a la iglesia, dormilona.

—¿Por qué? —preguntó Emma—. Si Dios puede hacer las cosas de las que aprendemos en la iglesia, ¿por qué no le da un trabajo a mi papá?

—Alístate —indicó su madre—. Hablaremos un poco más después del desayuno.

Después que Emma lavó el tazón de su cereal, mamá la llevó afuera de la casa.

—Mira ese comedero de pájaros.

—Mamá, no lo hemos llenado desde que papá perdió su trabajo —señaló la niña.

—¿Los pájaros están preocupados por el comedero vacío? —preguntó mamá.

Emma miró a su alrededor. Vio a unos gorriones que picoteaban en los árboles. Otros estaban en el pasto y había más en el comedero de sus vecinos.

—No —contestó Emma.

—Por años Dios ha provisto para nuestra familia a través del trabajo de tu padre —explicó mamá—. Dios todavía está proveyendo, pero de una manera diferente.

—¿Es como los pájaros que antes venían a nuestro comedero, pero ahora van a otros lugares? —preguntó Emma.

—Sí —afirmó su madre—. Las historias de la Biblia que aprendes en la iglesia nos recuerdan cómo Dios ha ayudado a muchas personas en momentos muy difíciles de muchas maneras diferentes. Él nos ayudó cuando más lo necesitábamos al enviar a Jesús para que nos salvara del pecado, y podemos confiar en que Él nos ayudará en cualquier situación que tengamos que afrontar. La iglesia también es un lugar en el que podemos conectarnos con otros cristianos y oír cómo dan gracias a Dios por lo que ha hecho para ayudarlos. Sus palabras nos recuerdan que el Señor está con nosotros y nos cuida, a pesar de que nuestra situación sea diferente a la suya.

—Y dar gracias a Dios en la iglesia por proveernos lo necesario podría ayudar a otras personas —comentó Emma mientras se dirigía al automóvil.

HEIDI J. SCHMIDT

DIOS PROVEE DE DIFERENTES MANERAS

VERSÍCULO CLAVE: SALMO 105:1

DEN GRACIAS AL SEÑOR, INVOQUEN SU NOMBRE; DEN A CONOCER SUS OBRAS ENTRE LOS PUEBLOS.

Cuando la vida cambia, ¿piensas en cómo Dios ha cuidado de ti en el pasado? ¿Pasas tiempo con otros cristianos que te pueden recordar de Su amor y promesas? ¿Le has dado gracias por cómo te está cuidando en este momento? Recuerda que Dios puede cuidar de ti y de tu familia de muchas maneras diferentes. No importa cuál sea tu situación, Dios siempre está contigo. Su amor nunca falla.