Dulces pero pecadoras

En el piso de la sala había varios álbumes de fotografías y muchas fotos sueltas regadas.

—Me gustaría reordenar nuestros álbumes con explicaciones encima de las fotos —indicó mamá cuando Greta y Marisela preguntaron lo que estaba haciendo—. Pueden ordenar estas fotografías y ver si se les ocurre algo para escribir sobre ellas.

—Está bien —Greta tomó una foto—. «Salvavidas sopla su silbato para advertir a Marisela» sería una buenísima leyenda para esta. Esto fue cuando estuvimos en la playa y el salvavidas te gritó por desobedecer las reglas, hermanita. ¿Lo recuerdas?

Marisela torció los ojos y tomó otra fotografía.

—Miren esta foto de nuestra cena del Día de Acción de Gracias el año pasado. ¡La comida se ve deliciosa!

—La explicación podría decir: «Damos gracias por nuestra comida… solo si nos queda algo» —comentó Greta con una sonrisa maliciosa—. Recuerdo que trataste de servirte la salsa antes que los demás y la regaste en el piso —la niña tomó otra fotografía y rio—. Mira esta, Marisela. Estás haciendo un puchero en esta foto. Podríamos llamarla…

—¡Ya deja de sacarme en cara todas las cosas malas que he hecho! —gritó enojada Marisela—. Tú tampoco eres un ángel y lo sabes. ¡De hecho, a veces puedes ser realmente una piedra en el zapato!

—Bueno, ninguna de estas fotografías te hace acuerdo de cosas malas sobre mí —dijo Greta de forma engreída.

—Es porque tienes doble cara. Sonríes para la cámara para que todos crean que eres tan dulce y buena, ¡y después haces algo malo cuando nadie te está mirando!

Mamá tomó dos fotografías.

—En estas fotos no veo una, sino dos niñitas pecadoras.

—¡Mamá! Esas son nuestras fotografías de bebés —exclamó Greta—. No puedes encontrar nada malo en un bebé.

—Se ven muy dulces, por supuesto —afirmó su madre—. Pero cada bebé, sin excepción, nace siendo pecador. Nadie es mejor que nadie. La Biblia dice que todos somos pecadores desde el momento en que nacemos —ella miró a sus hijas—. No importa lo que vean en cualquiera de estas fotografías; la Biblia es la única cosa que necesitan mirar para saber que ambas son pecadoras. Pero la Biblia también describe el amor de Dios por ustedes. Jesús murió por nuestros pecados, para que podamos ser salvas, y Él no toma fotos de las cosas malas que hacemos. Cada vez que hacemos algo malo, podemos confesar nuestro pecado y Él nos perdonará.

NANCE E. KEYES

TODOS HEMOS PECADO

VERSÍCULO CLAVE: ROMANOS 3:12

NO HAY QUIEN HAGA LO BUENO, NO HAY NI SIQUIERA UNO.

¿Alguna vez has pensado que no eres tan pecador como otras personas? La Biblia dice que todos somos igual de pecadores, todos hemos elegido seguir nuestros corazones egoístas, en lugar de hacer lo bueno. Pero el pecado puede ser perdonado a través de Jesucristo, quien murió para tomar el castigo que merecíamos. ¿Has admitido que eres un pecador y has confiado en Jesús para que te perdone? Si no lo has hecho, ¡confía en Jesús hoy mismo! (Haz clic aquí para que conozcas las Buenas Nuevas que Dios tiene para ti).