La pizza perfecta

Papá se puso su delantal.

—A ver, mis pequeñas chefs, ¿están listas para hacer nuestra deliciosa pizza?

Pilar y Judit sonrieron.

—¡Sí!

—Bueno, Pilar, mientras Judit aplana la masa, comienza a preparar los ingredientes.

—Está bien, palabra veamos qué tenemos aquí. Queso, no. Salchicha, no. Albóndigas, no. Eh, el pepperoni va a funcionar.

Judit sonrió a su hermana.

—Pili, no puedes hacer la pizza solo con pepperoni. Necesitamos también otros ingredientes, como champiñones.

Pilar hizo una mueca.

—¡Claro que no! No tendremos vegetales desagradables en nuestra pizza.

—¡Los champiñones no son vegetales desagradables! —exclamó Judit.

Papá dejó de mezclar su salsa de tomate secreta.

—¿Saben? Tener un solo ingrediente en nuestra pizza me recuerda de lo que Pablo dijo en la Biblia.

—¿En qué parte Pablo habla sobre la comida en la Biblia? —preguntó Pili.

—De hecho, en muchos lugares, pero este no se trata de comida. En 1 Corintios, Pablo les pregunta a los creyentes: «Si todo el cuerpo fuera una oreja, ¿dónde estaría el sentido del olfato?».

Judit dejó de aplanar la masa.

—Esa es una pregunta ridícula. El cuerpo necesita de todas sus partes para que pueda oler, oír y ver. Si mi cuerpo fuera solo una oreja, lo único que podría hacer es oír.

Papá sonrió.

—A pesar de que parezca una pregunta ridícula, Pablo estaba tratando de enseñarles algo. Estaba diciéndoles que todos son importantes en el cuerpo de Cristo, sin importar lo que el Señor ha llamado a hacer a cada uno, ya sea un pastor, un cartero o dos maravillosas chefs de pizza.

Pilar abrió la refrigeradora.

—Creí que las maestras y los pastores eran importantes en el cuerpo de Cristo.

Su padre negó con la cabeza.

—¡No! Jesús hace que todos los que lo conocen sean parte de Su cuerpo, la Iglesia, y nos a ha dado a cada uno de nosotros un rol especial en él. Cuando trabajamos juntos y nos amamos unos a otros, los demás pueden ver a Jesús en nosotros.

Pilar sacó unos champiñones del refrigerador.

—Entonces supongo que no debemos dejar que nuestra pizza se convierta en un ojo enorme de pepperoni.

Unos minutos después, su madre entró en la cocina.

—Qué bien huele.

Pilar sonrió.

—Es nuestra pizza. Tiene muchísimos ingredientes.

Judit asintió mientras tomaba una rebanada.

—Sí, igual que el cuerpo de Cristo.

Pilar extendió su plato.

—Papi, ¿me puedes dar una rebanada con champiñones?

CHARIS-ZOE ADEMOSU

ERES IMPORTANTE EN EL CUERPO DE CRISTO

VERSÍCULO CLAVE: 1 CORINTIOS 12:27 (NTV)

TODOS USTEDES EN CONJUNTO SON EL CUERPO DE CRISTO, Y CADA UNO DE USTEDES ES PARTE DE ESE CUERPO.

¿Sabías que eres importante en el cuerpo de Cristo? No importa si eres muy chiquito o lo que Dios te haya llamado a hacer, eres importante para Él. El Señor dice que todos somos valiosos y preciosos para Él, tan preciosos que Jesús dio Su vida para salvarnos, y todos tenemos un rol especial para guiar a otros hacia Su amor. Si conoces a Jesús, eres una parte importante de Su cuerpo de creyentes.