Un lugar de escape

Nora y su papá se sentaron afuera para observar a los pájaros.

—¡Mira, papá, un cardenal! —declaró la niña cuando un destello de carmesí captó su atención. El pequeño pajarillo rojo aterrizó en una roca cercana; después voló a un enorme árbol de arce. Nora levantó sus binoculares y trató de localizar al ave—. Ya no lo puedo ver —le dijo a su padre.

—Yo tampoco —admitió papá—. Está completamente escondido por las hojas —él apuntó a otro pájaro que volaba cerca del árbol de arce—. Ese que vuela en círculos allá arriba es un halcón.

—¡Oh, no! —exclamó Nora—. ¿Crees que haya notado a ese cardenal a causa de su color brillante? —la niña miró fijamente las alas estiradas del halcón—. ¡Espero que no se almuerce al cardenal!

—Creo que preferiría comer un delicioso ratón de campo para el almuerzo —opinó papá. Nora asintió, pero se alegró cuando el halcón finalmente voló fuera de su vista—. El mundo a veces es aterrador, y está lleno de enemigos —señaló el padre.

—Sí —afirmó Nora—. Los cardenales macho son tan hermosos, pero su color brillante hace que sea fácil que sus depredadores los vean.

Papá asintió.

—Los cristianos son a veces como los brillantes cardenales. El domingo anterior, el pastor Fuentes nos recordó que vivimos en un mundo oscuro y triste, ¿recuerdas? Nuestro brillo, que es el amor y la paz de Jesús que tenemos en nuestros corazones, muchas veces llama la atención de Satanás, y él trata de destruirnos al hacer que caigamos en tentación, en la duda o en la desesperación, pero siempre podemos escapar de las garras del enemigo.

—Pero no escondiéndonos en un árbol, como el cardenal —aseguró Nora—. El pastor Fuentes dijo que podemos ir a Dios para pedirle Su protección.

Papá sonrió.

—Correcto. Cuando confiamos en Jesús, Él nos hizo libres del poder del pecado y de Satanás, y nos esconde en la torre fuerte de Su presencia. En Él siempre tendremos un lugar de escape.

—Sí, pero ¿cómo lo hacemos? ¿Solo oramos? —preguntó Nora.

—Buena pregunta —indicó papá—. Sí, creo que lo hacemos con oración, al clamar ante Él para pedir ayuda cuando afrontamos problemas o tentación. También lo hacemos al recordar Sus promesas y confiar en el Señor. Dios siempre está cuidándonos y velando por nosotros, y Él nos ayudará a resistir al diablo.

SUZANNE DALY

DIOS CUIDA DE TI

VERSÍCULO CLAVE: SALMO 46:1 (NVI)

DIOS ES NUESTRO REFUGIO Y NUESTRA FORTALEZA, NUESTRA SEGURA AYUDA EN MOMENTOS DE ANGUSTIA.

¿Hay cosas en tu vida que te llenan de miedo o duda? ¿Hay tentaciones que son difíciles de resistir? Satanás es un enemigo feroz, ¡pero no es rival de nuestro Dios Todopoderoso! Si confías en Jesús como tu Salvador, Satanás no tiene poder sobre ti porque has sido liberado del pecado. Cuando pienses que eres demasiado débil para resistir la tentación o permanecer firme frente a las mentiras del diablo, recuérdate a ti mismo que Dios es mucho más poderoso que Satanás. Corre a Jesús cuando te sientas tentado o cuando tengas miedo, y Él te ayudará a escapar.