Ofertas por fin de temporada

—¡Mira mi nuevo suéter! —exclamó Bianca, sosteniéndolo para que su padre lo viera—. Deberías ver todo lo que mamá y yo compramos hoy en oferta.

Su madre suspiró.

—Sí, pero fue un fastidio caminar entre las multitudes en el centro comercial y estar buscando entre los estantes de ropa, que me preguntaba a veces si realmente valía la pena. Pero sí conseguimos unas rebajas realmente buenas.

—¡Sí! —afirmó Bianca—. Me preguntó cómo las tiendas pueden tener ganancias cuando venden las cosas en esos precios tan bajos.

—Saben lo que están haciendo —le aseguró papá—. Están deshaciéndose de las cosas que ya no les traen ganancias y haciendo espacio para renovar sus estantes con cosas nuevas que la gente quiere, cosas que les darán más dinero. En este momento, están vendiendo la ropa de invierno para hacer espacio para la mercadería de primavera —él hizo una pausa—. Creo que podríamos aprender una lección de ellos.

—¿Cuál lección? —preguntó Bianca con curiosidad.

—Hay cosas en nuestras vidas de las que debemos deshacernos de vez en cuando —explicó su padre mientras tomaba su Biblia—. Leamos sore ellas para nuestro devocional de hoy —él abrió su Biblia y leyó un pasaje del libro de Colosenses.

—Oír esos versículos me hace arrepentirme por enojarme y ser impaciente con algunas personas de la tienda hoy —confesó mamá—. Necesito deshacerme del enojo y el egoísmo de los estantes de mi vida y hacer espacio para la paciencia y la humildad.

—¿Cuánto crees que nos paguen si vendemos nuestras malas actitudes? —preguntó Bianca con una sonrisa traviesa.

Papá rio.

—Olvídate de hacer una oferta y solo bótalas a la basura. Esas características no rentables no encajan con lo que somos ahora, porque Jesús nos ha salvado del pecado. En lugar de desperdiciar espacio en ellas, podemos renovar nuestras repisas con cosas buenas como compasión, bondad y paciencia, cualidades que sí encajan con la nueva vida que Jesús nos dio cuando pusimos nuestra confianza en Él.

—¿Y cuánta ganancia podemos obtener con nuestras nuevas cualidades?

—Esa es la mejor parte —declaró papá—. Podemos darlas gratis, y todavía nos traerán ganancias. Cuando somos bondadosos, amables y perdonamos a otros, les demostramos el amor de Dios y les ayudamos a ver quién es Jesús. Él puede usar todas esas buenas cualidades en nuestras vidas para atraer a más personas hacia Él.

HAZEL W. MARETT

VÍSTETE CON LAS CUALIDADES QUE REFLEJEN A JESÚS

VERSÍCULO CLAVE: COLOSENSES 3:12

USTEDES COMO ESCOGIDOS DE DIOS, SANTOS Y AMADOS, REVÍSTANSE DE TIERNA COMPASIÓN, BONDAD, HUMILDAD, MANSEDUMBRE Y PACIENCIA.

¿Qué características hay en los estantes de tu vida? ¿Las personas ven cualidades que reflejan a Jesús y encajan con la nueva persona que Él te hizo? ¿O todavía tienes hábitos caducados de tu vieja vida que están ocupando espacio, cosas como mentir, tener mal humor, o un deseo de vengarte de alguien? Confía en que Dios te ayudará a reemplazar las viejas actitudes pecaminosas con cualidades amorosas que encajan con tu nueva vida con Jesús.