Nació para ser nuestro Salvador

—Abuelito, mira este libro con mapas que encontré —le dijo Carmen.

—Ese es mi viejo atlas —contestó el abuelo—. Solía usar ese atlas para enseñarle a tu mamá sobre los distintos lugares en todo el mundo —el anciano hojeó algunas páginas y dijo—: ¿Ves esa estrella verde? La puse en la ciudad donde nací. Esta otra estrella es donde nació la abuela —entonces abrió el libro en una página que mostraba un mapa de los Estados Unidos.

Había una estrella en Iowa y otra estrella en Nuevo México.

—Mira, ahí está Nuevo México, donde nosotros vivimos —comentó Carmen. Ella dibujó una línea entre los dos estados—. Abuelito, tú comenzaste en Iowa, pero ahora tú y la abuela viven en Nuevo México, ¡al frente de nosotros!

—Sí, nos mudamos 1500 kilómetros para estar cerca de las personas que más amamos —el abuelo le mostró a Carmen otro mapa con estrellas verdes—. Mis padres nacieron aquí, en Austria.

—¿Austria? ¡Los canguros viven ahí! —exclamó Carmen.

—No, hijita, los canguros viven en Australia. Austria es un país en Europa.

Carmen volteó algunas páginas y encontró un mapa con una gran estrella larga, que tenía una estrella enorme. El abuelo tocó la estrella y dijo:

—Conozco a alguien que nació ahí, y tú también.

—¿Es el tío Gilberto? Mamá dice que vive muy lejos.

—No, Jesús nació en Belén. Puse una estrella especial en el árbol, como la estrella que brilló cuando Él nació. Después que Jesús nació, ¿qué sucedió con él? —preguntó el abuelo.

—Él creció y era la única persona que nunca había pecado. Pero nosotros sí pecamos, así que necesitamos un salvador.

—Sí, y entonces, ¿qué sucedió?

—Él murió en la cruz, pero después resucitó y ahora vive en nosotros, porque confiamos en Él —indicó Carmen.

—Así es. Tu abuela y yo nos mudamos hace muchos meses desde muy lejos para vivir cerca de ustedes, pero Jesús vino desde el cielo para salvarnos, para que Él pueda vivir en nosotros. Estábamos separados de Él a causa de nuestro pecado, así que Jesús se hizo humano y murió por nosotros. Cuando confiamos en Él, siempre estará con nosotros a través del Espíritu Santo y un día lo veremos cara a cara.

Carmen sonrió otra vez.

—Me alegra que haya venido para ser nuestro salvador.

—A mí también —dijo el abuelo con un guiño.

TERESA AMBORD

JESÚS VINO A SALVARNOS

VERSÍCULO CLAVE: JUAN 3:16 (NVI)

PORQUE TANTO AMÓ DIOS AL MUNDO QUE DIO A SU HIJO ÚNICO, PARA QUE TODO EL QUE CREE EN ÉL NO SE PIERDA, SINO QUE TENGA VIDA ETERNA.

¿Conoces a alguien que se mudó para estar cerca de su familia y amigos? Muchas personas tratan de vivir cerca e alguien que conocen, como sus nietos. Eso podría implicar que se muden a un lugar muy lejano para vivir cerca de ellos. Solo piensa en lo lejos que estaba Jesús antes de venir para estar cerca de aquellos a quien ama, ¡como tú! Jesús vino desde el cielo para salvarte, para que pudieras vivir con Él para siempre. ¿Ya pusiste tu confianza en Él? (Haz clic  aquí para que conozcas las Buenas Nuevas que Dios tiene para ti).