Miembro de la banda (Parte 2)

—Papá y tú vienen a mi concierto con la banda en la noche, ¿verdad? —preguntó Samuel durante el desayuno—. ¡He practicado tanto que creo que me sé las piezas al derecho y al revés! Y tengo el privilegio de tocar con un grupo más pequeño, un ensamble de bronces.

—Ahí estaremos —le aseguró mamá—. No nos lo perderíamos por nada.

—¿Puedo ir también? —preguntó Matilda emocionada. Su madre le aseguró que podría ir con ellos.

Cuando llegó el momento de alistarse para el concierto de esa noche, Samuel estaba un poco nervioso.

—El ritmo en algunas de nuestras piezas es complicado —comentó—. ¿Y si me equivoco?

—Solo mira atentamente al director y te irá bien —aseguró papá.

Samuel asintió.

—El señor Liu nos detuvo en medio de una pieza el otro día. Tomás, uno de los tambores, estaba tocando emocionado y no estaba mirando al señor Liu para nada. Tocó media línea antes de darse cuenta de que nadie más estaba tocando. Todos rieron, hasta el señor Liu, pero después nos dio a todos un sermón sobre lo importante que es que sigamos su dirección —él hizo una pausa y luego agregó—. Él me cae muy bien. Es un buen líder para la banda.

—Mi líder de banda también es bueno —opinó Matilda.

—No tienes un líder de banda —indicó Samuel—. No estás en una banda.

—¡Claro que sí! —exclamó Matilda—. Soy cristiana, así que estoy en la banda de creyentes de Dios —ella miró con enojo a su hermano—. ¡Lo olvidaste!

—Muy bien dicho, hija —le animó su padre—. Lo recordaste, y sé que también quieres seguir a tu líder. ¿Quién es ese líder?

—¡Jesús! —contestó Matilda.

—Correcto —expresó papá—. Él es el mejor líder de todos.

—¿Qué pasa si no lo sigo? —preguntó Matilda.

—Bueno —explicó papá—, la banda de Samuel tiene que seguir a su líder para tocar una hermosa canción que las demás personas escucharán, y lo mismo pasa con los cristianos. Cuando seguimos el ejemplo de Jesús y dejamos que Él nos guíe para compartir Su amor con los demás, nuestras vidas se convierten en una hermosa canción que ayuda a que otras personas escuchen sobre Él y lo que hizo para salvarnos. Puede que haya veces en las que nos equivoquemos o toquemos fuera de ritmo, las veces en que pecamos y hacemos cosas egoístas o equivocadas, pero lo único que debemos hacer es confesar nuestro pecado y Jesús nos perdonará, y nos ayudará a encontrar nuevamente nuestro lugar.

HAZEL W. MARETT

SIGUE A JESÚS

VERSÍCULO CLAVE: EFESIOS 5:1-2 (NVI)

IMITEN A DIOS COMO HIJOS MUY AMADOS Y LLEVEN UNA VIDA DE AMOR, ASÍ COMO CRISTO NOS AMÓ.

¿Estás siguiendo a Jesús? ¿Permites que Él te guíe en cómo vivir tu vida? Si eres cristiano, eres miembro de Su banda de creyentes, la iglesia, y Él es tu líder. Mientras aprendes más sobre Jesús en la Biblia, confía en que Él te guiará para que ames a los demás como Él nos ama. Habrá veces en las que te equivoques y hagas cosas malas, pero Jesús te perdonará y te ayudará a ser mejor. Sigue a Jesús y confía en que hará de tu vida una hermosa canción que apunte a otros hacia Él.