Un ejemplo perfecto
Antes de comer su almuerzo, Ariana inclinó su cabeza y cerró sus ojos para orar. Cuando los abrió, su lonchera había desaparecido. Unos niños la observaban y ocultaban una risita traviesa. La niña suspiró.
—¿Quién tiene mi almuerzo?
Varios niños estallaron en risas.
—Pregúntale a Dios dónde está tu almuerzo, Señorita Cristianita —exclamó Roberto—. Siempre hablas con él, ¿no es así?
La señora Yépez, su maestra, se acercó.
—La persona que tenga el almuerzo de Ariana, entréguela ahora mismo —indicó con severidad. Ella hizo una pausa—. Dije ahora mismo —repitió.
Roberto vaciló, pero luego sacó la lonchera de Ariana de su mochila y se la entregó. Ella la tomó en silencio.
Cuando la niña llegó a su casa, le contó a su madre lo que había sucedido.
—Me sentí tan avergonzada, mamá. No todos los niños de mi clase se burlan de mí, pero algunos de ellos me llaman Señorita Cristianita todo el tiempo. Es solo que no sé cómo actuar cuando son crueles conmigo. En verdad quería lanzarle algo hoy a Roberto… y los otros niños también… pero no lo hice.
—Lo siento, hija —su madre la abrazó—. Tu maestra me envió un correo electrónico contándome lo que sucedió y está hablando con algunos de los otros padres —mamá suspiró—. La Biblia nos dice que a veces seremos ridiculizados y perseguidos por seguir a Jesús, pero saberlo no hace que sea más fácil, ¿cierto?
Ariana negó con la cabeza.
—No podía dejar de pensar cómo Jesús, cuando fue perseguido, no peleó ni respondió.
Su madre asintió.
—Sigue su ejemplo —ella hizo una pausa y después preguntó—. ¿Recuerdas el libro que usabas cuando estabas aprendiendo a escribir? Había letras y palabras impresas al inicio de cada página y las copiabas lo mejor que podías.
—Y Jesús es mi ejemplo de cómo actuar cuando los niños se burlen de mí, ¿verdad? —preguntó Ariana, pensativa—. Debería copiarlo —ella suspiró—. Pero no soy perfecta como Él.
—No, pero ya que has puesto tu confianza en Él, tienes el Espíritu Santo, que te ayuda a ser más como Jesús —explicó mamá—. Piensa en cómo se veían tus letras cuando empezaste a copiarlas. Tu escritura ahora se parece mucho más a las letras de arriba de la página que cuando empezaste. Y mientras sigues el ejemplo de Jesús, confía en que Él dejará que otros vean más y más de Su amor en tu vida.
MARY ROSE PEARSON
CÓPIALE A JESÚS
VERSÍCULO CLAVE: 1 PEDRO 2:21 (NTV)
DIOS LOS LLAMÓ A HACER LO BUENO, AUNQUE ESO SIGNIFIQUE QUE TENGAN QUE SUFRIR, TAL COMO CRISTO SUFRIÓ POR USTEDES. ÉL ES SU EJEMPLO.
¿Se ha burlado alguien de ti por ser cristiano? ¿Cómo reaccionaste? La próxima vez que alguien te ridiculice por tu fe, pregúntate cómo actuaría Jesús si Él estuviera en tu lugar. Después confía en que Él te ayudará a responder a quienes se burlan de ti de una manera amorosa, en lugar de tratar de hacerles daño también. Cuando copias a Jesús, permites que los demás vean Su amor en tu vida.
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