El libro vencido

Tweet

Raquel se quejó cuando descubrió un libro de la biblioteca metido en una esquina de su armario. «¡Saqué este libro hace más de un año!», pensó mientras volteaba las páginas. «Ahora me va a tocar pagar una multa altísima. ¡Nunca podré pagarla!». La niña suspiró. «De seguro que mi mamá y mi papá se van a enojar también. Siempre dicen que tengo que ser más responsable».

Raquel volvió a meter el libro en el armario, pero siguió preocupada por días. Finalmente, justo antes del devocional familiar, una noche les contó a sus padres que había encontrado un libro que se había olvidado de devolver por mucho tiempo.

—Lamento mucho no haberlo regresado hace mucho tiempo. Les hubiera dicho antes, pero pensé que primero trataría de ahorrar dinero suficiente para pagar la multa —la niña bajó la mirada y vio sus manos—. Pero no sé si algún día conseguiré el dinero suficiente. Esa multa debe ser enorme ahora. ¿Qué puedo hacer?

—¡Oh! —exclamó su madre—. Cuando fui a la biblioteca hace algunos meses, la bibliotecaria me preguntó por ese libro. Ya estaba vencido tanto tiempo que era más barato comprarlo que pagar la multa, entonces eso fue lo que hice —ella sonrió a su hija—. Tengo que admitir que estaba muy molesta porque no devolviste el libro. ¡Pero después me olvidé completamente y ni siquiera te dije nada!

—¡Qué alivio! —Raquel suspiró—. Muchas gracias, mamá. Solo de pensarlo… Me he sentido tan culpable y preocupada, ¡y todo el tiempo el libro ya estaba pagado!

—Lo que te pasó es una buena introducción de lo que vamos a leer para el devocional esta noche —dijo papá mientras volteaba las páginas de su Biblia—. La gente muchas veces se siente culpable por años sobre las cosas que ha hecho mal. Así como tú postergaste ir a la librería, a veces postergamos confesar nuestro pecado delante de Dios. Como tú, podríamos creer que debemos pagar la multa por nuestros pecados limpiando nuestras vidas y haciendo cosas buenas para compensar las ofensas.

Mamá asintió.

—Y, como tú, nunca podríamos pagar esa deuda. Tenemos que darnos cuenta de que Jesús pagó el precio completo por nuestros pecados en la cruz. Lo único que debemos hacer es confiar en Él y recibir Su perdón.

SHERRY L. KUYT

JESÚS PAGÓ LA DEUDA POR TU PECADO

VERSÍCULO CLAVE: 1 CORINTIOS 6:20

PORQUE HAN SIDO COMPRADOS POR UN PRECIO.

¿Te sientes culpable por las cosas que has hecho? ¿Estás tratando de mejorar, de limpiar tu vida? A lo mejor incluso has tratado de hacer cosas buenas para compensar por lo malo que cometiste en el pasado. La deuda de tu pecado es más de lo que podrías pagar. Jesús ya pagó un gran precio, el costo completo, por todos tus pecados. Ya no tienes que sentirte culpable. Confía en Jesús como tu Salvador hoy mismo. (Haz clic aquí para que conozcas las Buenas Nuevas que Dios tiene para ti).