Dios en la noche

Adriana no quería que su papá se fuera. Deseaba que no tuviera que trabajar por las noches. La niña frunció el ceño cuando él le dijo que era hora de alistarse para dormir. Ella se puso el pijama y se cepilló los dientes. Cuando entró en su habitación, encontró ahí a su padre ahí, sosteniendo un cuadro en un marco.

—¿Qué es eso? —preguntó Adriana.

—Creí que te gustaría tener esto —comentó papá mientras ponía el marco en la mesita junto a la cama de su hija—. ¿A quién ves en esa imagen?

—A Jesús y un montón de niños.

Su padre señaló con la cabeza la cama de su hija y la niña rápidamente se metió entre las cobijas. Papá se arrodilló junto a la cama, mirando fijamente el cuadro.

—Esto puede ayudarte a recordar que Jesús está siempre contigo. Está contigo por la noche cuando te asustas por algo.

Adriana frunció el ceño.

—Pero yo quiero que tú estés aquí. Quiero que vengas cuando tengo pesadillas.

—Lo sé. Pero por ahora eso no es posible —el padre apuntó a la imagen—. La Biblia dice que podemos clamar a Dios en la noche —explicó papá—. Muchas personas lo hicieron en la Escritura. Cuando estuvieron asustados o heridos, clamaron a Dios porque sabían que Él estaba ahí.

—¿Y si se queda dormido? —preguntó Adriana—. Tú siempre te despiertas cuando te necesito.

—Dios no duerme —aseguró su padre.

—¿Y si está ocupado? Siempre me dices que vendrías, aun si estás ocupado.

Papá sonrió.

—Dios nunca está tan ocupado como para no cuidar de nosotros, corazón. Jesús promete que siempre estará con quienes confían en Él y los cuida. Nada evitará que el Señor lo haga.

—Quisiera que estés también conmigo —expresó Adriana.

—Lo sé —indicó su padre—. Yo regreso pronto. Mientras no estoy, trata de clamar a Dios cuando tengas miedo por la noche, ¿bueno?

—Está bien —Adriana se volteó para mirar la imagen—. ¿Papá? Antes de irte, ¿puedes colgar este cuadro en mi pared para que pueda verlo mejor? Quiero recordar que Jesús siempre está conmigo.

Papá asintió.

—Voy por un martillo.

EMILY ACKER

JESÚS ESTÁ CONTIGO POR LAS NOCHES

VERSÍCULO CLAVE: SALMO 4:8

EN PAZ ME ACOSTARÉ Y ASÍ TAMBIÉN DORMIRÉ, PORQUE SOLO TÚ, SEÑOR, ME HACES VIVIR SEGURO.

¿Alguna vez te has despertado con miedo en la noche? ¿Te cuesta volver a dormirte por todo lo que hay en tu cabeza? ¿Has tratado de clamar a Dios? Si conoces a Jesús, Él está contigo día y noche. Puedes acudir a Él cada vez que sientas miedo o soledad. Jesús siempre está ahí y te escuchará y te ayudará. Puedes dormir en paz porque el Señor te cuida.