Andar en la luz

“Ay, uy, ayayay, ¿quién puso esto ahí?  ¡AYAYAY!”

Manuela oyó la conmoción, así que se asomó a la puerta de la habitación de su hermana y encendió la luz.  “Eh, Alma, ¿qué estás haciendo?”

Alba se enderezó mientras se frotaba la rodilla y respondió con un lamento: “Estaba buscando mi libro”.

“¿En la oscuridad?”

“Bueno, creí que podría encontrarlo sin tener que encender la luz.  Y lo hubiera logrado, de no ser por esta cosa vieja”.  En ese momento, Alma pateó la vieja mesa, pero recogió su pierna de inmediato, para frotar el dedo de su pie.  “¡AY!”

Manuela puso una mueca.  “Oh, Alma”.  La niña suspiró.  “Lo único que tenías que hacer era encender la luz”.  Ella se dio vuelta para salir, pero se detuvo, pensativa.  “¿Sabes?  La semana pasada aprendí en la escuela dominical que muchas personas en el mundo andan en la oscuridad”.

Alma se veía incrédula.  “¿Aprendiste en la escuela dominical que hay gente que anda en las habitaciones oscuras, sin encender la luz?”

Manuela sonrió y se dejó caer sobre la cama.  “No exactamente.  Aprendimos que Jesús dijo en la Biblia que, si no Lo seguimos como nuestro Salvador, entonces andaremos en la oscuridad”.

Alma se rascó la cabeza.  “¿Y qué significa eso?”

Manuela explicó: “Significa que viviremos de un modo.  Por tanto, andar en la oscuridad básicamente significa que vivimos en las tinieblas, tratando de encontrar nuestro camino, en lugar de confiar y obedecer a Jesús”.

“Oh.  Entonces, ¿todos los que no han confiado en Jesús como su Salvador andan en la oscuridad?”

Manuela asintió.  “Correcto.  Si alguien no conoce a Jesús, se la pasa tropezando en una vida de pecado, pero puede que ni siquiera se dé cuenta, porque no puede ver en la oscuridad… así como no podías ver que la mesa estaba en tu camino.  Pero si permitimos que Jesús ilumine nuestro camino, siempre podremos ver lo que tenemos en frente.  Si confiamos en Jesús, Él camina con nosotros y hace brillar Su luz en nuestras vidas.  Él nos ayuda a apartarnos del pecado y nos empodera para vivir a la luz de Su amor.  Apuesto a que quisieras que alguien hubiera encendido la luz antes, ¿verdad?”

“Sí, definitivamente”.  Alma sonrió y se frotó la rodilla golpeada.  “¡Quiero andar en la luz!”  — ELIANA CANFIELD

CAMINA EN LA LUZ

VERSÍCULO CLAVE: JUAN 8:12

JESÚS LES HABLÓ OTRA VEZ, DICIENDO: «YO SOY LA LUZ DEL MUNDO; EL QUE ME SIGUE NO ANDARÁ EN TINIEBLAS, SINO QUE TENDRÁ LA LUZ DE LA VIDA».

¿Estás andando en la luz?  ¿O vives en la oscuridad?  Sin la luz de Jesús en nuestras vidas, solo tropezaremos en las tinieblas del pecado, sin poder ver lo que tenemos al frente.  Pero, cuando confiamos en Jesús, Él camina con nosotros y hace brillar Su luz en nuestras vidas para que podamos hacer lo que es correcto.  ¿Tienes la luz de Jesús en tu vida?  Si no, ¡pon tu confianza en Él hoy mismo!  (Haz clic aquí para que conozcas las Buenas Nuevas que Dios tiene para ti).