La novia (Parte 1)

“¿Qué estás leyendo, Ana?”, preguntó Graciela una noche, pocos días antes de la boda de su hermana.

“Mi grupo de estudio bíblico en la iglesia está estudiando el libro de Efesios, y me pareció buena idea tomarme un descanso de la planificación de la boda para leer nuestra lección de mañana”, contestó Ana.  “Pero adivina de qué se trata”.

“¿De qué?”, preguntó Graciela.

“Se trata acerca de Jesús y la iglesia.  La Biblia se refiere a los creyentes como la Iglesia de Dios, pero también como la novia de Cristo, y se refiere a Jesús como el novio.  Un día Él volverá por Su novia”, explicó Ana.  “Los versículos en este capítulo dicen que los esposos deben amar a sus esposas como Cristo ama a la Iglesia”.

“Eso es un montón”, opinó Graciela.  “Puedo darme cuenta de que tú y Josué se aman muchísimo también”.

“Sí, nos amamos mucho”, admitió Ana.  Luego, se puso pensativa.  “He estado trabajando tanto para asegurarme de que todo quede perfecto para mi boda con Josué.  Me pregunto si he sido igual de cuidadosa al prepararme para encontrarme con Jesús”. 

“Yo he visto todo lo que estás haciendo para prepararte para tu boda”, aseguró Graciela, “pero ¿qué se supone que debemos hacer para prepararnos para encontrarnos con Jesús?”

“Bueno, en primer lugar, debemos confiar en Él para que nos salve del pecado”, respondió Ana, “y después, la Biblia dice que deberíamos purificarnos”.

“¿Qué significa eso?”, preguntó Graciela.

“Significa que vivimos de una manera que refleje nuestra relación con Jesús y lo que Él ha hecho por nosotras”, explicó Ana.  “Cuando conocí a Josué y decidí casarme con él, tuve que hacer cambios en la forma en que hago las cosas.  Lo que haga ahora y las decisiones que tome ya no me afectan solo a mí, porque Josué y yo uniremos nuestras vidas en pocos días.  Incluso he tenido que aprender a amar las cosas que él ama… ¡como escalar montañas!”

Graciela rio.  “Sí… antes de conocer a Josué no eras una persona de aventuras al aire libre”.

“No”, afirmó Ana.  “Pero Josué me ha enseñado a amar el montañas y Jesús nos enseña a amar a otros y a resistir el pecado.  Así como Josué y yo nos estamos preparando para pasar nuestras vidas juntos, también debemos prepararnos para pasar la eternidad con Jesús”.  — BRENDA DECKER

VIVE UNA VIDA DE PUREZA

VERSÍCULO CLAVE: 1 JUAN 3:3

TODO EL QUE TIENE ESTA ESPERANZA PUESTA EN ÉL, SE PURIFICA, ASÍ COMO ÉL ES PURO.

¿La forma en que vives demuestra a los demás que tienes una relación con Jesús?  Si Lo conoces como tu Salvador, ¡Él te ha hecho libre del pecado y te ha dado vida eterna!  Jesús regresará un día para borrar el pecado para siempre y hacer nuevas todas las cosas, y quiere que te prepares para ese día desde ya, a través de una vida de pureza.  Que las cosas que hagas y la forma en que trates a otros refleje el hecho que pasarás la eternidad con Él.