Crema agria

“¡Enrique!”, chilló Salma.  “¡Ven, rápido!  ¡Lo volvió a hacer!”

Enrique corrió hacia el patio trasero, donde estaba Salma, y vio cómo su nueva cabra, Crema Agria, se había desmayado y yacía patas arriba en la hierba, con sus cuatro pezuñas al aire, como palitos de helado.

Salma se veía preocupada.  “¿Crees que deberíamos ayudarlo?”

“No”, contestó Enrique.  “¿Recuerdas lo que dijo papá?  Se levantará en un minuto.  Algo debe haberla espantado”.

Mientras Enrique y Salma observaban, Crema Agria se dio la vuelta y luchó por ponerse de pie.  En ese momento, su hermano menor, Esdras, se acercó a hurtadillas por detrás de la cabra y gritó: “¡BU!”  Y Crema Agria se fue al piso.

Esdras rio y exclamó a Esdras y Salma: “¡Se demacró otra vez!”

Enrique sonrió.  “No se demacró, Esdras.  Se desmayó…  así”.  El niño hizo una demostración, cayendo de lado y estirando sus piernas hacia arriba.

Salma rio y cayó en el pasto, imitando a Enrique.

Esdras se tumbó como ellos y estiró sus piernitas hacia arriba.

“¿Qué es esto?”, preguntó su padre, mirándolos desde arriba.  “Creí que teníamos solo una cabra desmayada, ¡pero ahora tenemos cuatro!  Supongo que ahora tendré que… ¡HACERLES COSQUILLAS!”

“¡Nooo!”  Enrique, Salma y Esdras rieron y chillaron.

Cuando terminó el juego de las cosquillas, papá comentó: “¿Saben?  Crema Agria me hace acuerdo de un versículo de la Biblia”.

“¿Cuál versículo?”, preguntó Enrique.

“En Isaías 40:31 dice que, si ponemos nuestra esperanza y confianza en Dios, Él nos ayudará a ser fuertes y a no caer.  Al igual que Crema Agria, probablemente haya veces que tienen ganas de echarse al piso y darse por vencidos, en lugar de afrontar algo que les asusta.  Cuando eso suceda, recuerden que Jesús siempre está ahí para levantarlos y volver a ponerlos de pie.  Todos afrontamos cosas difíciles en la vida que nos producen temor, pero podemos confiar en que Jesús nos dará fuerzas y nos ayudará a superar eas situaciones.  Podemos permanecer firmes porque sabemos que tenemos vida eterna con Él y que siempre está con nosotros”.

La familia miró a Crema Agria, que mordisqueaba tranquila el pasto.

“Ahora se ve bien”, observó Salma.

“¡Ya no se demacra!”, agregó Esdras, antes de tirarse al piso y estirar las piernas hacia el cielo.  —  KELLY HOPE

CONFÍA EN QUE JESÚS TE DARÁ FUERZAS

VERSÍCULO CLAVE: ISAÍAS 40:31

PERO LOS QUE ESPERAN EN EL SEÑOR RENOVARÁN SUS FUERZAS. SE REMONTARÁN CON ALAS COMO LAS ÁGUILAS, CORRERÁN Y NO SE CANSARÁN, CAMINARÁN Y NO SE FATIGARÁN.

¿Sientes a veces ganas de rendirte cuando afrontas situaciones difíciles?  Tal vez te llenan de temor o te cansas de tratar de hacer lo correcto.  Jesús sabe cuánto puedes llegar a cansarte y quiere darte exactamente lo que necesitas.  La próxima vez que tengas ganas de rendirte, confía en que Él te ayudará a levantarte otra vez y te dará fuerzas.