Pedido de auxilio
“¡Mamá!”, gritó Damián. “Febe y yo nos vamos en bicicleta a la casa del abuelo”. Damián y su hermana tenían desafíos semanales de versículos bíblicos con su abuelo, y estaban listos para ir a visitarlo y decir sus versículos.
Pero cuando el abuelo abrió la puerta, no los invitó a entrar. “Hoy no puedo recibirlos”, señaló, “pero espero que se hayan aprendido ese versículo, el Salmo 22:11. Vayan a casa y estúdienlo un poco más. Me lo pueden recitar otro día”. Y rápidamente cerró la puerta.
“El abuelo se está comportando de un modo muy extraño”, dijo Damián mientras los niños se subían a sus bicicletas. “¿Y el Salmo 22:11? Ese versículo no estaba en la lista de los que debíamos aprender esta semana. ¿Por qué desea que lo aprendamos ahora?
Febe se encogió de hombros. “A lo mejor mamá sepa qué está pasando”.
Cuando llegaron a la casa, le contaron a su mamá sobre el comportamiento tan extraño del abuelo.
“Incluso mencionó un versículo que no nos tocaba estudiar esta semana”, indicó Damián. “Salmo 22:11”.
La mamá buscó el versículo en su teléfono y ahogó un grito. “¡Tenemos que llamar a la policía!”.
Unos minutos más tarde, fueron nuevamente a la casa del abuelo, esta vez con la mamá. El oficial de policía ya había llegado y explicó que dos ladrones habían entrado a la fuerza. Tenían al abuelo apuntado con una pistola cuando abrió la puerta. Luego lo habían amarrado y estaban buscando objetos de valor, cuando fueron interrumpidos por la policía.
“Mamá, ¿cómo supiste que el abuelo estaba en problemas?”, preguntó Febe cuando ya era de noche.
“El Salmo 22:11 dice: ‘No estés lejos de mí, porque la angustia está cerca,
Pues no hay nadie que ayude’”, respondió la madre. “Cuando me contaron que él mencionó ese versículo, yo sabía que algo andaba mal”.
“¡Guau! El abuelo utilizó un versículo de la Biblia como un pedido de auxilio”, expresó Damián. “Debe haber tenido miedo cuando los ladrones entraron por la fuerza y él estaba solo”.
“Estoy segura de que estaba asustado”, explicó mamá, “pero no estaba solo. Jesús promete que siempre estará con nosotros, y podemos clamar a Él cuando tenemos problemas. Esa es una de las razones por las que el abuelo quiere ayudarles a memorizar versículos de la Biblia. La Palabra de Dios nos ayuda a recordar que debemos confiar en Jesús y depender de Él cuando necesitamos ayuda”.
Febe sonrió y miró a su hermano. “¡Entonces será mejor que empecemos a estudiar los versículos que nos dio el abuelo para memorizar hasta la próxima semana!”– JAN L. HANSEN
CLAMA A JESÚS CUANDO NECESITES AYUDA
VERSÍCULO CLAVE: SALMO 120:1
EN MI ANGUSTIA CLAMÉ AL SEÑOR, Y EL ME RESPONDIÓ.
¿Estás pasando por algún momento difícil? ¿Tienes miedo y te sientes solo? La Biblia dice que, si confías en Jesús, jamás estarás solo, incluso cuando las cosas se pongan feas y sientas miedo o estrés. Clama a Él cuando necesites ayuda si estás en angustia. También lee y memoriza la Palabra de Dios, para que te ayude a recordar que Él promete que siempre estará contigo.
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