Una nueva vida

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“Mira, mamá.  Esta gran hoja se cayó de nuestra violenta africana”, señaló Paloma, mientras llevaba la hoja adentro de la casa desde el porche, donde se encontraban todas las platas de violeta, junto a la ventana. 

Mamá se apresuró a sacarla nuevamente.  “Espera un segundo.  Déjame mostrarte lo que podemos hacer con esa hoja”.  Ella llenó un vaso con agua y cortó un pedazo de papel grueso que encajara en el borde.  Luego cortó una hendidura en el papel y deslizó la hoja por la abertura, de modo que el tallo quedaba en el agua mientras la hoja se sostenía verticalmente.  “Ahora solo tenemos que esperar a que le salgan raíces”.

Varios días después, Paloma notó que el final del tallo se llenaba de diminutas raíces.  Con el paso de los días, las raíces siguieron haciéndose más grandes y largas.  “Ahora”, indicó un día su madre, “es hora de sembrar el tallo en la tierra, hija.  Tenemos que regarlo con frecuencia.  Esa tarea te la dejo a ti”.

“¡Está bien!”, aceptó Paloma.  “Será divertido verla crecer”.

Paloma regó fielmente la plantita y estaba encantada cuando empezaron a salir nuevas hojitas de la tierra.  Pero unos días después llamó a su mamá para que fuera a inspeccionar la planta.  “¡Mamá, mira!”  La niña apuntó el tallo grande.  “Pensé que estaba creciendo tan bien, ¡pero está muriendo!  Y ahora, ¿qué hacemos?”

“Nada, hijita.  La hoja grande ya hizo su trabajo”, explicó su madre, “y ahora la nueva plantita seguirá creciendo”.

Esa noche, Paloma le contó a su papá sobre la hoja.  “Era como si la hoja hubiera dado su vida para que pueda haber una nueva planta”, comentó el padre.  “¿No les parece un excelente ejemplo de lo que Jesús hizo por nosotros?  Él murió para que podamos vivir.  Ahora podemos tener una nueva vida, la vida eterna, debido a que Jesús dio Su vida.  Por supuesto, a diferencia de esta planta, ¡Jesús no está muerto!  Él resucitó y ahora mismo está en el cielo, preparando un lugar para todos los que han recibido esta nueva vida en Él”.

“Qué genial”, respondió Paloma.  Volviéndose a su mamá, preguntó: “¿Puedo llevar la nueva violeta africana a la iglesia para mostrarla en mi clase de escuela dominical?  La señora Cifuentes nos pidió que tratemos de encontrar cosas de la vida cotidiana que nos recuerden de Dios.  ¡Esto será perfecto!” —  HARLES VANDERMEER

JESÚS DA NUEVA VIDA

VERSÍCULO CLAVE: . JUAN 3:36

EL QUE CREE EN EL HIJO [JESÚS] TIENE VIDA ETERNA.

¿Has recibido nueva vida en Jesucristo?  ¿Sabías que Él murió y resucitó para que puedas vivir con Él para siempre?  Acepta el regalo de la vida eterna que Jesús te ofrece.  Confía en Él como tu Señor y Salvador hoy mismo.  (Haz clic aquí para que conozcas las Buenas Nuevas que Dios tiene para ti).