Torres caídas

Notas del editor: Esta historia trata acerca del terrorismo y podría no ser apropiada para algunos niños.

—Listo —dijo Iván mientras ubicaba con cuidado el último de los bloques de su hermana en la cima de la torre.

La pequeña Maya sonrió y después derribó con su mano la torre de bloques.

—¡Cáiganse todos! —gritó mientras los bloques caían a su alrededor.  La niña rio cuando su hermano fingió poner una cara triste.

—Iván —le llamó su madre—, ¿puedes venir a poner la mesa, por favor?

Mientras el niño ubicaba los platos y cubiertos, observó cómo su hermana apilaba repetidamente los bloques, uno encima de otro, y después los volvía a derribar.

—Mamá, ¿dónde estabas el 9/11? —preguntó Iván.

Su madre estaba picando tomates, pero levantó la vista.

—Estaba en el bachillerato.  Hoy se cumplen 20 años de ese día.  ¿Hablaron de eso hoy en la escuela?

—Sí, y cuando llegué a la casa, prendí la televisión y vi videos de cómo las torres se cayeron, de la gente que lloraba.  Todos se veían realmente asustados y confundidos.

Su madre asintió.

—Fue un día muy triste y de mucho temor.  Yo recuerdo lo impactada que estaba.  Nunca me esperé ver un acto tan terrible de odio y violencia.

—Pero hay mucho odio y violencia en el mundo —aseguró Iván—.  Me parece que las noticias cada vez son peores.

—Tienes razón —afirmó mamá—.  Tristemente, el odio y la violencia son parte de vivir en un mundo caído y dominado por el pecado, y no desaparecerán hasta que Jesús regrese y se deshaga del pecado para siempre.

—¿Y eso cuándo será? —preguntó Iván.

Su madre rio.

—Ojalá lo supiera.  Pero a diferencia de lo que me pasó el 9/11, no debería encontrarnos desprevenidos.  La Biblia nos dice que estemos alertas y preparados.

—¿Y cómo lo hacemos? —preguntó Iván.

—Bueno, el primer lugar, debemos poner nuestra confianza en Jesús para la salvación de nuestros pecados.  Entonces estaremos listos para encontrarlo cuando regrese.  Y después, mientras esperamos al Señor, debemos confiar en que Él nos ayudará a construir el Reino que Él inauguró cuando vino a la tierra.  Debemos luchar en contra del odio y la violencia al demostrar amor y sacrificio.  Debemos contar a las personas lo que Jesús hizo por ellos, para que también estén listos para encontrarlo.

Ambos levantaron la mirada cuando oyeron a Maya gritar:

—¡Cáiganse todos! —la pequeña estaba feliz al ver los bloques derribados en el piso.

Mamá sonrió a Iván.

—Pero Jesús vino para restaurar nuestro mundo caído y volverlo a levantar.  —  COURTNEY LASATER

PREPÁRATE PARA ENCONTRARTE CON JESÚS

VERSÍCULO CLAVE: MATEO 24:42 (NTV)

¡ASÍ QUE USTEDES TAMBIÉN DEBEN ESTAR ALERTA!, PORQUE NO SABEN QUÉ DÍA VENDRÁ SU SEÑOR.

¿Te sientes triste o molesto cuando ves el odio y la violencia en las noticias?  Tal vez incluso lo veas en tu propia escuela o vecindario.  Vivimos en un mundo caído y, por esa razón, la gente que se odia y se hace daño mutuamente es una triste realidad.  Pero Jesús murió y resucitó para salvarnos del pecado y restaurar el mundo.  ¡Él volverá para arreglar todo lo que está mal!  Hasta que llegue ese día, ayuda a construir Su Reino al compartir Su amor.  Mantente alerta y espera a Jesús.

Clave de Hoy
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