Fijador para el cabello, piedras y un casco

Nota del editor: Esta historia podría no ser apropiada para algunos niños.

 

“¡Rita!”, gritó mamá cuando levantó la mochila de su hija.  “¿Qué tienes aquí?  ¡Parecería que tienes tu maleta llena de piedras!”  La señora abrió el cierre de la mochila.

Los ojos de Rita se abrieron como platos.  “No, mamá, no…”

Pero ya era tarde.  Su madre comenzó a sacar una lata de fijador para el cabello, una chaqueta de camuflaje que pertenecía al hermano de Rita, un casco de bicicleta y, en efecto, una piedra grande.  “¿Esto es para algún proyecto de la escuela?”

Rita bajó la mirada.  “No.  Yo solo…”  La niña suspiró.  “Tenía miedo”.

Mamá se sentó con ella en el sillón.  “¿Miedo?  ¿De la escuela?”

“He estado viendo las noticias”.  Rita apoyó su cabeza en el hombro de su madre.  “Hubo otro tiroteo en una escuela.  Y hoy hicimos un simulacro en la escuela para que sepamos qué hacer en una situación que no es segura”.

La mamá tenía una mirada triste, pero luego parpadeó un poquito.  “Entonces, si llega alguien peligroso, vas a… ¿arreglarle el cabello?  ¿O mandarle en una bicicleta?”  La madre sonrió levemente y Rita sonrió también.

“Pensé que podía rociarle el fijador en sus ojos.  El casco de bicicleta es para mí, para protegerme la cabeza.  El camuflaje es para que no me pueda ver.  Y podría lanzarle la piedra.  He estado practicando”.

“Oh, hijita”, expresó su madre.  “Odio que te sientas asustada.  Pero piensa en la historia de David y Goliat en la Biblia.  ¿Fue la piedra la que puso a David a salvo?”

Rita asintió.  “Sí, él mató a Goliat con esa piedra”.

La madre indicó que no con la cabeza.  “Podría parecer que fue así, pero eso no fue lo que pasó.  No fue una cosa la que mantuvo a David a salvo, sino una persona”.

Los ojos de Rita brillaron.  “¡Oh!  Te refieres a Dios”.

“Así es”, contestó mamá.  “Él es el único que en verdad nos mantiene a salvo, pero eso no siempre significa que evitará que algo nos haga daño.  Recuerda, cuando Jesús murió en la cruz, estaba justo donde Dios quería que estuviese.  Estaba cumpliendo el plan de Dios para la salvación”.

“Sí”, afirmó Rita, “salvarnos fue un plan muy bueno”.

La madre hizo un gesto afirmativo.  “Y debido a ese buen plan, sabemos que nada podrá separarnos de Jesús, incluso cuando pasan cosas malas y sentimos temor.  Él promete que siempre estará con nosotros.  Además”, mamá cosquilleó con dulzura la cabeza de Rita, “¡yo confío más en Dios que en el fijador para el cabello!”  – JANEL BREITENSTEIN

JESÚS TE MANTIENE A SALVO

VERSÍCULO CLAVE: SALMO 20:7

ALGUNOS CONFÍAN EN CARROS Y OTROS EN CABALLOS, PERO NOSOTROS EN EL NOMBRE DEL SEÑOR NUESTRO DIOS CONFIAREMOS.

¿En qué confías para estar a salvo?  Es bueno que estemos preparados y tomemos precauciones, pero recuerda de dónde realmente proviene tu seguridad.  No importa que pases por situaciones que dan miedo, siempre estarás a salvo con Jesús porque Él murió para salvarte del pecado y del mal, y para darte vida eterna.  Incluso cuando suceden cosas terribles, recuerda que nada puede separarte de Él.  Confía en que Él te mantendrá a salvo.

Clave de Hoy
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