Dos maneras de crecer

“¡No es justo que te pares de puntillas!”, bromeó papá mientras medía la altura de Patricio y la marcaba en la puerta del armario.

El niño rio.  “Cuando la tía Carmen venga, ¡verá un gran cambio en mí!”

“Has crecido mucho”, su padre estuvo de acuerdo.  “Solo tenías ocho años cuando ella se fue”.

Patricio recordó el día en que la tía Carmen se fue para ser misionera en otro país.  Fue poco tiempo después que él había confiado en Jesús como su Salvador.  La tía Carmen lo había abrazado cuando la despidieron en el aeropuerto.  “Supongo que prácticamente serás un adulto cuando regrese”, le había dicho.  “¡Oraré para que también crezcas en la gracia!”

Ahora se había cumplido el tiempo para que la tía Carmen regresara a casa.  “Estoy seguro de que verá que ahora soy mucho más grande”, le comentó Patricio a su papá, “pero cuando se fue, mencionó algo acerca de crecer en la gracia.  No estoy seguro de qué significa eso.  ¿Crees que he crecido en la gracia?”

El padre sonrió.  “Esa es una buena pregunta, una pregunta que todos deberíamos hacernos.  Ella se refería a que quería verte crecer espiritualmente.  Jesús nos ayuda con eso, cuando lo conocemos mejor y aprendemos a confiar en Él en cada situación.  ¿Conoces más al Señor de lo que le conocías cuando la tía se fue?”

Patricio asintió.  “Creo que sí.  He aprendido mucho más sobre él al leer mi Biblia y al ir a la iglesia.  Además, sé que puedo hablar con Él sobre cualquier cosa que pase en mi vida y confiar en que Él me ayudará, aun cuando no responda mis oraciones como yo lo espero”.

“Muy bien”, afirmó papá.  “Ahora piensa en las áreas que te han dado problemas.  Solías pasarla muy mal con tu mal carácter.  ¿Cómo estás ahora con eso?”

“Bueno… Sí me enojé con Miqueas la semana pasada”, admitió Patricio.  “Pero después le pedí perdón.  Y estoy mejorando en el arte de controlar mi carácter”.

“Yo diría que ese es un progreso, ¿no crees?”, opinó su padre.  “Parece que también has progresado en compartir tu fe con los demás.  Me pareció que tu amigo Rami disfrutó al ir con nosotros a la iglesia la semana pasada”.

Patricio sonrió.  “Me gusta saber que también he crecido como cristiano, ¡no solo como niño!”

Papá hizo un gesto afirmativo.  “¡Espero que todos sigamos creciendo juntos!”  —  RUTH I. JAY

CRECE ESPIRITUALMENTE

VERSÍCULO CLAVE: 2 PEDRO 3:18

CREZCAN EN LA GRACIA Y EL CONOCIMIENTO DE NUESTRO SEÑOR Y SALVADOR JESUCRISTO.

¿Estás creciendo espiritualmente?  ¿Estás conociendo mejor a Jesús y notando Su influencia en tu vida?  Dios está obrando en tu corazón para ayudarte a entender Su amor y gracia más profundamente.  Él te está enseñando a confiar en Él y a mostrar Su amor a otros.  Dale las gracias por ayudarte a crecer en la gracia y a ser más como Jesús.