Do central

Alma golpeó con fuerza las teclas del piano.  “¡Es imposible!”, gruñó, frustrada.

“¿Qué pasa, Alma?”, preguntó su madre al entrar en la sala.

“¡No puedo tocar esta canción!  Se oye bien en algunas partes, pero en otras, está pésimo.  ¡Es imposible!”

“Déjame ver”.  La mamá se sentó junto a Alma en la silla del piano.  “Muéstrame cómo estás tocando”.

Alma había tocado solo una nota cuando su madre la detuvo.  “Ya veo cuál es tu problema”, indicó.  “No estás en la tonalidad correcta”.

“Pero esa nota no se oyó mal”, protestó Alma.  “Todo empieza a desentonar en media canción”.

“A lo mejor ahí es cuando suena feo, pero aquí también está mal.  Tienes que alinear tus dedos con el do central”.  Su mamá movió sus dedos a la posición correcta.  “Si tocas desde aquí, la canción sonará bien”.

Alma levantó una ceja, pero decidió que valía la pena tratar con el consejo de su mamá.  La niña movió sus manos un par de teclas y comenzó a tocar.  La canción sonó perfectamente.  Alma miró a su madre, sorprendida.  “¡Ya está!”

Mamá sonrió.  “Sí, Alma.  Siempre y cuando sepas donde está el do central y alinees tus manos con él, toda canción se oirá bien”.

Alma suspiró: “Se parece a lo que el pastor dijo ayer en la iglesia”.

“Sí, es verdad”, comentó su madre.  “Lo mismo pasa con Jesús.  Debemos alinearnos con Él, poniendo en Él nuestra confianza para que nos salve del pecado”.

“¡Pero mi vida está bien!  No necesito que Jesús me salve porque no estoy desafinada”, exclamó Alma.

“Esa primera nota no tampoco parecía que estaba en otra tonalidad, ¿verdad?”, señaló la mamá.

Alma miró las teclas del piano.

“Hija”, explicó su madre, “tu vida es como esta canción y Jesús es el do central.  Puedes tratar de vivir como desees, pero si ni está alineada con Jesús, siempre estará desafinada”.

Alma miró a su mamá con lágrimas en los ojos.  “No quiero ser una canción que suene feo”.

“Déjame enseñarte cómo Jesús puede hacer de tu vida una hermosa canción, Alma”, expresó la madre.  “Será una canción llena de gracia sublime”.CAITLYN PRAY

ALINEA TU VIDA A LA DE JESÚS

VERSÍCULO CLAVE: SALMO 40:3

PUSO EN MI BOCA UN CÁNTICO NUEVO, UN CANTO DE ALABANZA A NUESTRO DIOS.

¿Estás tratando de que tu vida sea una hermosa sinfonía, solo para darte cuenta de que es un chirriante desastre?  No importa cuánto trates de vivir bien, si no conoces a Jesús, siempre estará desafinada.  Solo Él puede hacer de tu vida una bella canción.  Alinea tu vida con Jesús al confiar en Él como tu Salvador.  (Haz clic aquí para que conozcas acerca de las Buenas Nuevas que Dios tiene para ti).

Clave de Hoy
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