Un oído que escucha

“¡Guau!  La playa está tan llena hoy”, comentó Miqueas mientras su madre extendía las toallas y su padre clavaba un parasol en la arena.

“También hay mucho ruido”, opinó mamá.  “Todo el mundo se está riendo, gritando o haciendo bulla de algún tipo”.

Agregando gritos de felicidad a todo el ruido de la playa, Miqueas y sus hermanos se dirigieron al agua.  Al pasar por donde estaba el salvavidas, este de repente saltó de su lugar en su caseta alta y corrió hacia el océano.  Una multitud se aglomeró y observaba cómo, con rápidas brazadas, el hombre nadó hacia las aguas profundas para rescatar a una muchacha que se estaba ahogando.

“Me sorprende que el salvavidas haya podido saber que la niña se estaba ahogando”, señaló Miqueas mientras comían su almuerzo un par de horas más tarde.  “Había tanto ruido alrededor.  Yo estaba ahí y no oí su llamado de auxilio”.

“Bueno, tus oídos y tus ojos no fueron entrenados ni afinados para ver u oír a las personas que están en problemas”, explicó papá.  “Para que una persona pueda trabajar como salvavidas, debe tomar un curso.  Cuando los salvavidas están en servicio, deben permanecer muy alertas.  Continuamente observan para ver si alguien está en problemas y ponen atención para escuchar a las personas que piden ayuda”.

“¡Qué genial!”, exclamó Miqueas.  “Creo que algún día aprenderé a ser salvavidas”.  Después de pensar por un momento, preguntó: “¿No se les pasa por alto alguna vez un grito de auxilio?”

“Es posible, claro que sí”, admitió su padre.  “Pero conozco a alguien a quien jamás se le pasa por alto un pedido de ayuda.  Es alguien que siempre escucha a Sus Hijos cuando lo necesitan”.

“Te refieres a Dios, ¿verdad?”, afirmó Miqueas.

Papá asintió.  “Un versículo en la Biblia dice: ‘Clama a Mí, y Yo te responderé’.  Otro dice: ‘En mi angustia clamé al Señor, y Él me respondió’.  Y son solo una muestra de muchos versículos que nos dicen que Dios nos oye cuando le llamamos.  Hay muchos más”.

Miqueas observó a todas las personas que disfrutaban en el agua.  “Dios tiene muchas personas a las cuales oír, ¿verdad?  Muchas más que un salvavidas, ¡y aun así las oye a todas!” —  RUTH I. JAY

DIOS OYE EL LLAMADO DE SUS HIJOS

VERSÍCULO CLAVE: JEREMÍAS 33:3

[DIOS DIJO:] CLAMA A MÍ, Y YO TE RESPONDERÉ.

¿Sabías que Dios siempre está listo para ayudarte cuando lo necesitas?  Él te ama y quiere que acudas a Él cada vez que afrontes una situación difícil.  Memoriza el versículo de hoy, sigue su consejo y ora al Señor cada vez que necesites ayuda.  Confía en que Dios oirá tu pedido de auxilio y te responderá.

Clave de Hoy
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