Seguro de vida

—¡Oye, papá! —dijo Eleonora cuando entró dando brincos en la sala de estar—. ¿Qué estás haciendo?

Su padre levantó la mirada de los papeles que tenía en su escritorio y sonrió a su hija.

—Solo estoy revisando unos documentos. ¿Cómo te fue en la escuela?

—Más o menos —contestó la niña—. Saqué 8 en mi examen de ciencias —la niña hizo una pausa y, después de un momento, frunció el ceño—. ¿Esos son los documentos para eso que estabas hablando con mi mamá sobre el seguro? Los oí conversar cuando estaba tratando de estudiar ayer, pero no entiendo lo que significa.

Papá se movió en su silla.

—Es algo que se llama seguro de vida —explicó—. Si algo me pasara y muriera, tu mamá necesitaría dinero para pagar mi funeral y para cuidar de ti. Ella no podría pagar todo eso sola. Pero con un seguro de vida, la compañía de seguros ayuda a pagar por todo.

—Oh —expreso Eleonora, rumiando con la idea en su mente. De repente, le asustó un pensamiento—. ¿Estás sacando ese seguro porque estás enfermo? —preguntó—. No quiero que te mueras, ¡nunca volveríamos a estar juntos!

—Todo está bien, hija. No estoy enfermo —aseguró el padre, abrazando a la niña—.pero aun si yo muriera, eso no significa que nunca me volverás a ver. El seguro de vida solo puede ayudar a pagar por las cosas en la tierra cuando alguien muere, pero tengo la seguridad de la vida eterna con Jesús, quien pagó un costo mucho mayor. Él murió para pagar el precio de mi pecado. Debido a que confío en Jesús, sé que iré al cielo, que estaré con Él cuando muera, ¡y que un día me resucitará de entre los muertos! Ninguna compañía de seguros podría prometer algo tan bueno como eso —afirmó papá, apuntando los documentos que tenía en su escritorio—. ¿Tienes también la seguridad de la vida eterna, hija? ¿Has confiado en Jesús como tu Salvador? Si es así, entonces tú y yo estaremos juntos con Él para siempre.

—He oído mucho sobre confiar en Jesús en la iglesia, pero yo… supongo que no —Eleonora tartamudeó—. ¿Me ayudarías a orar para decirle a Jesús que quiero confiar en Él ahora, papá?

—Por supuesto que sí —respondió su padre, y ambos inclinaron sus cabezas.

ETHAN DENNY

RECIBE LA SEGURIDAD DE LA VIDA ETERNA

VERSÍCULO CLAVE: ROMANOS 6:23

PORQUE LA PAGA DEL PECADO ES MUERTE, PERO LA DÁDIVA DE DIOS ES VIDA ETERNA EN CRISTO JESÚS SEÑOR NUESTRO.

¿Tienes la seguridad de la vida eterna con Jesús? El precio de tu pecado es demasiado alto para que puedas pagarlo, pero Jesús lo pagó por ti al morir en la cruz. Cuando confías en Jesús como tu Salvador, Él promete que te dará vida eterna a Su lado. ¡Confía hoy mismo en Jesús y ten la seguridad de que vivirás con Él para siempre! (Haz clic aquí para que conozcas las Buenas Nuevas que Dios tiene para ti).